Con ocasión del Festival de Cine de Cannes, la firma suiza Chopard presenta, un año más, su Colección Red Carpet. La 76ª edición del Festival de Cannes se celebra del 16 al 27 de mayo y, con motivo de la ocasión, la directora artística Caroline Scheufele ha diseñado nada menos que 76 piezas de Alta Joyería.
Si bien el cine inspiraba la colección de 2022, la directora artística de la Casa amplía ahora la inspiración de la Colección Red Carpet 2023 a las siete Artes. Así, la firma rinde homenaje a la arquitectura, la escultura, la pintura, la música, la literatura, la danza y también el cine, a través de unas obras que reflejan, según destacan desde Chopard, «la curiosidad sin límites de Caroline Scheufele».
Un soplo creador
De esta forma, señalan, «el lugar destacado que ocupa en el mundo de la creación, sus viajes y los artistas de los que se rodea agudizan su mirada y le proporcionan unos amplios campos de inspiración que ella reinterpreta con genialidad a través de estas creaciones».
Además, desde la firma explican que lo largo de sus peregrinaciones, Caroline Scheufele encuentra la inspiración que después plasma en sus diarios de viaje. Gran amante de las piedras preciosas, la artista siempre concede a estas la máxima importancia y respeto, ya que trabaja con las gemas más excepcionales descubiertas en los cuatro rincones del mundo.
Las siete Artes, en siete joyas
«La mirada curiosa que posa sobre el mundo es lo que alimenta su creatividad», afirman.
Todo ello se refleja en piezas como el anillo que rinde homenaje a la escultura, cuyo zafiro amarillo central de más de 127 quilates está sostenido por un grupo de esculturas a la antigua, cinceladas en oro sobre el cuerpo de un anillo engastado con brillantes. También destaca el aderezo de plumas de diamantes y zafiros hábilmente trabajadas en ligeras volutas, una oda a la literatura y a los escritores.
Por su parte, la danza está representada por un conjunto formado por un collar y un par de pendientes cuyas corolas de diamantes esbozan con elegancia el movimiento de los tutús de las estrellas del ballet.
Asimismo, una gargantilla de briolettes de diamantes celebra la música a través de las diferentes hileras de piedras preciosas que trazan las líneas de una partitura.
Por su parte, el juego de color de un anillo en forma de mariposa, un insecto que a menudo aparece en las artes decorativas para representar el carácter efímero de la vida, parece recordar el juego de los colores y de las formas que dominan los artistas pintores.
La arquitectura está interpretada a través de un elegante collar de tanzanitas de marcada simetría y de unas proporciones hábilmente estudiadas.
Y, por último, como parte de esta celebración de las siete artes, el cine se coloca en el centro mismo de la creación en un colgante en forma de luna, que evoca, explican, «la oscuridad sin la que es imposible sumergirse plenamente en las emociones de un largometraje».
