Desde Córdoba nos llega una curiosa iniciativa de manos de la gemóloga Irene Lorenzo a través de su marca Dreamcatcher Mineral, la primera firma española que fusiona la artesanía de ganchillo con minerales de origen natural. Su creadora realiza todo el proceso artesanal y, además como gemóloga acreditada por el IGE, certifica que los minerales que utiliza en cada pieza son naturales.
Unas gemas a las que desde tiempos inmemoriales se les han atribuido propiedades místicas pero cuyos efectos tienen también una explicación científica, como nos explica la gemóloga. “Uno de los desafíos que se presenta es explicar de una forma sencilla y práctica, las propiedades mágicas que se le atribuyen, y que en realidad forman parte de una sabiduría perdida y olvidada” explica Lorenzo.
Uno de los ejemplos es el jade nefrita, material empleado en uno de estos atrapasueños. Tal y como cuenta la gemóloga la nefrita es una variedad de actinolita, es el más común de las dos clases de jade que existen, siendo la otra variedad la Jadeita. Nefrita es un silicato cálcico de magnesio o de hierro propio de rocas metamórficas que se da en abundancia en Canadá, China, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Taiwán y Asia Central.
Tras la llegada de la Nefrita de América a Europa se le atribuyeron propiedades curativas y el motivo real que su composición afecta a nuestro sistema nervioso y es un mineral de vital importancia para nuestra salud. De hecho, lo esotérico y la superchería se desvanecen al comprobar que antiguamente en la cultura china este mineral era utilizado para hervirlo junto a la comida: Así podían extraer el magnesio de su composición y servir como complemento alimenticio.
El hecho de integrarlos en un atrapasueños, tiene que ver con la sabiduría, esta vez originaria de los indios de América del norte, quienes atesoraban un conocimiento muy profundo sobre objetos que potencian y mejoran áreas de nuestra vida, Dreamcatcher Mineral es una empresa pionera enfocada en la decoración consciente.
