El rey Bhumibol Adulyadej conocido como El Grandioso (1927-2016) accedió al trono de Tailandia en el año 1946 tras la muerte de su hermano mayor, Ananda Mahidol (1925-1946). Perteneciente a la Dinastía Chakri, hasta el día de su coronación en 1950 su tío Rangsit ejerció como regente. En el mismo año, bajo el nombre de Rama IX, el soberano de la antigua Siam contrajo matrimonio con Mom Rajawongse Sirikit Kitivakara (1932-) con la que tuvo cuatro hijos.
Con ocasión de su 80 cumpleaños y de cumplir 66 años en el trono, tuvieron lugar diversos festejos y exposiciones, muchos de ellos por el Jubileo de Oro. En tal oportunidad le regalaron el diamante más grande del mundo, el Jubileo de Oro con 545.67 quilates en bruto.
El monarca Rama IX durante la ceremonia de su coronación en 1950, portando la Corona de la Victoria. Casi medio siglo después recibiría, de manos de un grupo de empresarios tailandeses, el diamante más grande conocido: el Jubileo de Oro.
Como muchos imponderables de la naturaleza el diamante Jubileo de Oro fue una sorpresa más allá de lo que de la piedra en bruto se esperaba. Fue descubierto en 1985 por De Beers en las Minas Premier de Sudáfrica, precisamente las mismas de las que en su momento se extrajeron los famosos diamantes Cullinan y Centenary. Su peso en bruto era de 755,50 quilates.
En apariencia, considerado de segunda categoría debido a su color y a la gran cantidad de inclusiones, nada dejaba suponer que finalmente acabaría por desplazar en tamaño al diamante más grande del mundo hasta la fecha, el Cullinan I perteneciente a la Corona Británica, con sus 530,4 quilates.
Encargo al mejor lapidario
Conocido como el marrón sin nombre, De Beers encargó al prestigioso cortador Gabriel Tolkowsky (1939) la complicada misión de dar forma a la piedra perdiendo el mínimo peso posible y realzando al máximo la belleza de la gema. En una sala subterránea, alejada de toda vibración y acondicionada especialmente, con «el primer golpe» Tolkowsky puso a prueba técnicas nunca vistas hasta la fecha.
Por el ta9maño, las inclusiones y las imperfecciones naturales el trabajo se convirtió en un desafío que llevó dos años. El resultado fue un purísimo diamante con reflejos dorado-marrones, de 545.67 quilates, en talla cojín con un total de 148 facetas.
Las tres bendiciones
El diamante recorrió varios países hasta que recaló en Tailandia para una exposición y finalmente fue adquirido a De Beers por un grupo de empresarios locales, encabezados por el joyero Henry Ho, en 1995.
Estos mismos empresarios fueron quienes durante ese año Jubileo (que congregó en Tailandia a algunas de las máximas autoridades eclesiásticas mundiales) enviaron la gema para que recibiera las bendiciones del Papa Juan Pablo II; la del Supremo Patriaraca Budista y la del Imán de Tailandia.
Finalmente en el año 1997, coincidiendo con el color del mes de su nacimiento y las ‘bodas de Oro’ de su reinado, la piedra le fue obsequiada al rey Rama IX que fue quien bautizó al diamante como Jubileo de Oro. Tras la muerte del monarca en el año 2016, la gema forma parte de las joyas de la Corona de Tailandia.
Gustavo Marinaro es Diseñador de joyas | www.marinarojoyasunicas.com
