La propuesta del Ejecutivo es una desescalada en cuatro fases (0-3) que se extienda hasta finales de junio y a partir de este próximo lunes ya nos encontraríamos en la inicial (Fase 0).
Fase I. Apertura inicial del pequeño comercio
Teniendo en cuenta el periodo de dos semanas de incubación de la enfermedad, el criterio que seguirá el ministerio de Sanidad será el cambio de fase cada quincena, siempre que la curva de contagios no se descontrole.
En base a esa evolución la Fase 1 podría llegar en torno al 15-20 de mayo y contempla la apertura normalizada del pequeño comercio bajo condiciones «estrictas», como limitar el aforo al 30% de su capacidad, o mantener una distancia mínima de dos metros entre clientes. En esta fase seguirán excluidos los establecimientos que se encuentren dentro de centros comerciales, que permanecerán cerrados para evitar aglomeraciones.
Fase II. Intermedia
Apertura parcial de actividades como cines, teatros, auditorios y espacios similares; visitas a monumentos y locales culturales como salas de exposiciones y de conferencias, con un tercio de su aforo habitual. Se podrán celebrar actos y espectáculos culturales de menos de 50 personas en lugares cerrados con 1/3 de aforo; y si es al aire libre serán posibles cuando congreguen a menos de 400 personas sentados.
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Fase III. Avanzada
Se ampliará el aforo al 50% en el ámbito del comercio y se mantendrá la distancia mínima de 2 metros. Siempre que se cumplan los objetivos de las autoridades sanitarias, esta fase permitirá el “contacto social” para personas no vulnerables ni con patologías previas así como eventos como las bodas, con limitaciones de aforo.
En esta fase se pondrá en marcha la reincorporación presencial a las empresas de producción, con horario escalonado y garantías de conciliación, según el documento del ministerio. Estos protocolos incluirán el uso de equipos de protección individual (EPIs) y otras medidas de seguridad.
La Nueva Normalidad
Si todo va según lo previsto a finales de junio debería llegar lo que ya globalmente se viene llamando Nueva Normalidad, en la que terminan las restricciones sociales y económicas, pero «se mantiene la vigilancia epidemiológica, la capacidad reforzada del sistema sanitario y la autoprotección de la ciudadanía» concluye el documento del Ejecutivo.
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