La relojería suiza celebra unos resultados agridulces en el mes de enero con un alza del 9,4% en sus exportaciones de relojes y movimientos (por valor) mientras el número de unidades vendidas sigue a la baja, con una caída cercana al 5% en todas las categorías salvo los relojes de oro que experimentan casi un alza del 10%. Y mientras aguarda ya un febrero ‘horribilis’, cuando el parón económico mundial provocado por el coronavirus se anote en su balanza comercial.
Pese a que la salida del Reino Unido de la Unión Europea provocó una caída del 14% en las ventas y Hong Kong sigue sin levantar cabeza, apuntándose un descenso del 25% en las compras a Suiza, otros grandes mercados como Estados Unidos (15%), China (7%), Japón (15%), Singapur (23%) y Corea del Sur (41%) han sido los responsables de este aumento casi de dos cifras en, sumando 1.800 millones de francos.
En el caso de la Unión Europea España, junto con Francia, han sido los países que encabezaron las compras de mecanismo suizos, aunque el informe sólo muestra el valor, y el volumen de unidades. En todo caso nuestro país experimentó un incremento del 20% rozando los 32 millones de francos suizos, frente a los 26,4 millones de 2019, y mantiene así un crecimiento sostenido desde 2018.
Volumen de compras a la baja
A tenor de los resultados que publica la Federación Relojera helvética, el aumento en el valor fue impulsado por el repunte en el precio del oro, “a pesar de un efecto base claramente favorable” apuntan. Las categorías de acero y otros materiales tuvieron un impacto negativo en los resultados.
Los relojes con un precio de más de 500 francos (470 euros) crecieron fuertemente en enero, tanto por el valor como por el número de artículos. Por debajo de este umbral, la tendencia siguió siendo negativa, especialmente para los relojes con un precio inferior a 200 francos suizos (190 euros).
