A pesar de la incertidumbre económica y geopolítica, el sector de la joyería y relojería sigue disfrutando de un buen momento y concluye el ejercicio 2024 con resultados positivos. Según los datos provisionales del Observatorio Sectorial DBK, en la Península Ibérica, la cifra de negocio ha crecido un 10,5%, alcanzando los 2.100 millones de euros.
La joyería está experimentando un notable crecimiento, impulsada por el resurgimiento del oro amarillo y una nueva generación de consumidores que priorizan la calidad, la atemporalidad y el valor refugio. Este nuevo perfil de consumidor muestra un creciente interés por la sostenibilidad y la trazabilidad. La joyería premium se está consolidando en el mercado, lo que representa una evolución significativa en un sector donde emergen marcas que, bajo nuevos enfoques, buscan preservar la esencia de la industria a través de artesanos, materiales de alta calidad, diseños innovadores y buenas prácticas.
Grandes compromisos
Al mismo tiempo, marcas ya establecidas están reforzando su compromiso con la calidad y aportando un valor añadido mediante el lanzamiento de nuevas colecciones. Todos estos factores son fundamentales para entender el avance continuo del sector joyero y relojero, que sigue prosperando a pesar de las adversidades.
Las ventas minoristas del sector en España y Portugal alcanzaron en 2023 un total de 1.900 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,6% en comparación con 2022. En ese año, el sector concluyó con una facturación conjunta de 1.600 millones de euros, lo que significa un crecimiento del 7% respecto al año anterior. De acuerdo con los datos, el sector de la joyería y la relojería ha continuado su tendencia de crecimiento desde entonces.
