La emblemática mina de Argyle, productora del 90% de los diamantes rojos, rosa y azul-violeta del mundo, cierra hoy después de 37 años. Sus propietarios, la multinacional Rio Tinto asegura que, pese a todo, el depósito en la remota región de Kimberley en el Australia Occidental ya no es económicamente viable a pesar de los altos precios que alcanzan estas escasísimas piedras.
Y es que además de producir diamantes de color esta mina es la más productiva del planeta (con aproximadamente el 11% del total) aunque sólo un 5% de los diamantes que se extraen son de calidad gema y, de ellos, una ínfima fracción son de color. De hecho su rentabilidad es bastante mediocre con una media de en torno a los 25 dólares por quilate extraído.
Lo que la hace rentable, sin embargo, es su producción de diamantes de color: de sus entrañas sale prácticamente el 99% de los diamantes rojo, rosa y azul-violeta que se venden en el mundo, pero sólo una pequeña fracción de su gran Precisamente en octubre de 2017 se presentó en subasta cerrada el mayor diamante rojo jamás extraído, con 2,11 quilates, llamado Argyle Everglow.
Casi 40 años de producción
Argyle entró en actividad en el año 1983 y pronto se convirtió en la mayor de la isla-continente, pues más del 95% de los diamantes que exporta Australia procede de esta única fuente. Comenzó como una mina abierta pero a partir de 2013 hubo que empezar a excavar galerías para seguir manteniendo los niveles de producción.
Ahora que ha cerrado sus puertas comienza sin embargo otro tipo de trabajo. Según los responsables de la mina, la recuperación de todo el entorno natural llevará en torno a diez años de trabajos y varios millones de dólares de inversión.
