Después de una serie de máximos históricos, el oro toma un descanso, siendo el último causado por la tensión internacional entre Israel e Irán. Por lo tanto, este mes, el oro se encuentra cotizando en mínimos de dos semanas.
«El oro ha recibido diferentes flujos de compra en los últimos meses, y ahora uno de esos flujos se ha secado ligeramente al retroceder la demanda de refugio», explica Tim Waterer, analista jefe de mercado de KCM Trade. Este lunes, el oro cayó un 2%, la mayor caída en un día en más de un año, colocando la onza apenas por encima de los 2.300 dólares.
Irán ha anunciado que no tiene intención de tomar represalias después del ataque israelí con drones en su territorio. Como resultado ante estas circunstancias, el oro ha experimentado un período de calma.
Cabe destacar que, durante el pasado 12 de abril, se registró un récord en el precio del oro, alcanzando los 2.430 dólares por onza.
