Nacido en Barcelona en 1932 la joyería formó parte de su vida prácticamente desde la juventud, convirtiéndose en una de las figuras más representativas de los últimos cuarenta años en dicho arte.
En 1950 inicia su etapa de aprendizaje en los Talleres de José Llovera i Mas, independizándose con su propio Talles cuatro años más tarde y, en 1958 Funda su Empresa, lanzando al mercado la marca que lleva su nombre, Octavio Sardá.
A lo largo de los años la Empresa va incorporando nuevos procesos productivos, sobre todo uno de los más innovadores de la época, como la microfusión, y posteriormente adaptó a la joyería los tratamientos de electroforming.
En 1973 Organiza su primera exposición e inicia en España la Exportación de Joyas, siendo así pionero en dicha actividad y propiciando la sucesión de numerosos Premios y reconocimientos a lo largo de las décadas de los 70 y 80.
En 1983 es seleccionado por Intergold para el lanzamiento y producción de los Krugerrand y colabora en campañas publicitarias con Debeers. En éste mismo año Sardá será reclamado por la Casa Real para la confección en sus Talleres del nuevo Escudo de la España Constitucional, que entregó personalmente al Rey Juan Carlos I.
En 1984 participa en el desfile Golden Fashion, organizado por International Gold Corporation, en Basilea, siendo en único fabricante español que ha participado en dicho desfile.
Coincidiendo con su etapa cumbre, Octavio Sardà se embarca en un nuevo proyecto junto a Salvador Dalí, de cuya colaboración nació una colección que se encargó de producir y distribuir en exclusividad. Asimismo realizó 42 esculturas en bronce del artista adaptadas a una base y materiales diferentes. Esta colección se encuentra actualmente en la Fundación Reynolds Morse, Museo Dalí de St. Petersburgo, (Florida).
Desde este Periódico enviamos nuestro más sentido pésame a la familia y amigos del joyero, y nuestro reconocimiento a la labor artística y asociativa de un personaje del Sector irrepetible.
