“Nuestro nuevo sistema de eGrading”, explica el presidente de Sarine, David Block “permite a los fabricantes ejecutar la graduación de las 4C’s del diamante (corte, peso en quilates, color y claridad) junto con otros parámetros personalizados requeridos por el joyero, sin tener que enviar el diamante a un laboratorio de clasificación”.
Esto “ahorra [a los productores] tiempo, gastos y los costes de oportunidad de no tener el diamante disponible para vender. Y el minorista se beneficia de poder aprovechar los productos correctos de su proveedor en un período más corto” añade Block.
¿Cómo funciona?
Este nuevo sistema emplea el aprendizaje automático de la inteligencia artificial (IA) para analizar las gemas. La empresa ya lleva desde 2016 empleando su tecnología para automatizar la graduación de las 4C’s del diamante, por lo que ya cuenta con una base de datos de decenas de miles de piedras para acreditar una clasificación tan precisa como la de cualquier laboratorio.
El sistema está vinculado a la ‘nube’; es decir, de manera digital se irán acumulando todos los informes para que la inteligencia artificial obtenga cada vez más datos y que así pueda generar informes cada vez más precisos sin la intervención humana y «evitando los errores» que pueden derivarse precisamente de esa manipulación, añaden.
Esta tecnología está vinculada también a la de blockchain, por lo que, al mismo tiempo se permite que los informes de cada piedra estén disponibles para la consulta de los clientes en cualquier momento. Todo esto, además, “en una fracción de tiempo respecto a cómo se hace en la actualidad” según la explicación de esta firma tecnológica israelí.
Acceda a más información sobre esta tecnología de clasificación en la web de la empresa.
