Tal y como contábamos a finales de junio pasado, la empresa Petra Diamonds, quinta minera del mundo por volumen, no ha podido esquivar la quiebra –no solo provocada por la pandemia, sino que sus problemas financieros venían ya de antes— y en junio colgó el cartel de Se Vende pero hasta ahora sigue sin encontrar comprador.
La compañía tiene sede en el paraíso fiscal de Jersey y fue creada en 1997 por el empresario Adonis Pouroulis, pero prácticamente desde sus comienzos ha estado atravesando problemas financieros. En sus inicios se hizo con minas sudafricanas De Beers (Finsch, Koffiefontein y Cullinan), descartadas ya por no rentables, posteriormente alcanzó un acuerdo con el Gobierno de Tanzania para explotar depósitos de diamantes y tanzanita en la mina Williamson. Pero esta última relación ha sido bastante tortuosa. El país africano cuenta con la propiedad del 25% de las explotaciones y entre ambos ha habido acusaciones cruzadas de corrupción, que incluyen varias incautaciones y confiscaciones por parte de Tanzania en los últimos años.
Petra Diamonds ha visto caer un 32% sus ingresos en el primer trimestre, hasta los 91,3 millones de dólares y además se enfrenta a una deuda que superaría los 650 millones de dólares, a pagar en mayo de 2022. Parte de esa deuda está provocada por los trabajos de ampliación de la famosa mina Cullinan, donde en 1905 se halló el diamante Cullinan de 3.106,75 quilates que se convirtió en parte de las joyas de la Corona Británica.
