La Policía Federal brasileña ha desmantelado una red dedicada al contrabando de piedras preciosas, especialmente diamantes y oro.
La organización criminal emitía facturas falsas mediante empresas tapadera para engañar a los órganos de inspección. Además, presionaba a empresas legítimas y regularizadas en el Registro Nacional de Comercio de Diamantes en Bruto (CNCD), y las forzaba a emitir documentos falsos que facilitaran el envío de piedras preciosas al exterior.
Está organización criminal movió más de 30 millones de reales, unos 5,4 millones de euros, en transacciones ilícitas que llevó a cabo en Bélgica, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Ghana, Namibia, Reino Unido, Sierra Leona, Singapur, Sudáfrica y Suiza.
Además de la actuación de la red en estos 14 países, la Policía identificó también otras operaciones estructuradas dentro del territorio brasileño.
Por el momento, cuatro personas han sido detenidas, y se están adelantando medidas cautelares con la cooperación policial y judicial de autoridades belgas, estadounidenses, británicas y emiratíes. Además, se han efectuado 38 allanamientos en los que se han encontrado diamantes en bruto, otras piedras preciosas, collares y pulseras de oro, relojes, armas y municiones, entre otros.
Tres años de investigación
Las investigaciones se remontan a 2020 cuando uno de los miembros de la red fue detenido en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, por transportar diamantes en bruto valorados en 350.000 reales, unos 63.720 euros, sin la documentación fiscal correspondiente.
Ese mismo año el Fisco interceptó en el aeropuerto de Confins, en Belo Horizonte, una carga de lingotes de oro que iba a ser enviada por la organización hacia Estados Unidos. Asimismo, otro de los integrantes del grupo fue arrestado al ingresar a Estados Unidos con 40 diamantes sin tallar.
