Y hoy una noticia amable que trae a la artesanía joyera a primera línea de la escena; nunca mejor dicho. A primeros de mes se entregó en Madrid el Gil Soundtrack Award a la mejor composición musical, un galardón bienal que cumple este año su tercera edición y que, pese a la pandemia, ha mantenido la convocatoria y dotado con 50.000 euros a un joven compositor colombiano estudiante del Liceo de Barcelona.
¿Y qué tiene esto que ver con la joyería? Pues que además del premio en metálico el galardón es un pámpano (hoja de parra) de las viñas de Familia Gil, una conocida bodega de la denominación de origen Jumilla y organizadora del certamen, al que el artesano granadino afincado en Murcia Guillermo Sánchez realiza un tratamiento de chapado en oro de 24 quilates, convirtiéndolo así en un objeto-joya.
Reunir elementos naturales con metales preciosos para convertirlos en joya es una de las características de este autor, que lleva años experimentando con esos materiales. Sánchez ha destacado por su reproducción del ‘paparajote de oro’, uno de los dulces más típicos de la Vega del Segura, convertido también en joya por el artista y que ha sido galardonado al Producto Artesano del Año en la Región.
El galardón más cuantioso en su categoría
El Gil Soundtrack Award es un premio español internacional que destaca por ser el más cuantioso del mundo en esta categoría. Su misión es impulsar y poner en valor el trabajo de jóvenes compositores, que se encargan de dar identidad sonora a películas, videojuegos, documentales y proyectos audiovisuales de todo tipo. Pese a la dificultad de la convocatoria en pleno confinamiento global este concurso español ha logrado una participación récord de 250 jóvenes músicos de 49 países.
La banda sonora ganadora del colombiano Bernardo Rojas ambienta el corto Somos Tierra de la realizadora argentina Agustina Macri, una emotiva reflexión sobre el valor de amar y cuidar la tierra.
