Junto a las interesantes ponencias de los profesionales invitandos –que G&T irá desgranando a lo largo de las próximas ediciones– uno de los aspectos más destacados de esta edición fue la elevada participación de los asistentes en el ‘Debate abierto’, así como la calidad de sus aportaciones. Una de las cuestiones que más suscitó el debate entre los asistentes fue la carencia de formación en el Sector.
Se trata de una cuestión antigua, es cierto, aunque hoy en día puede ser la diferencia entre subsistir o ‘echar el cierre’ en una coyuntura económica como la que vivimos. La mayoría aportó experiencias propias con otros profesionales del Sector, cuyos conocimientos técnicos dejan bastante que desear y, otros añadieron la tendencia actual a contratar dependientes primando sus cualidades físicas, en deterioro de la formación.
En un país donde, –como recuerda el gemólogo Manuel Llopis–, ninguna Administración exige titulaciones a la hora de abrir un establecimiento, el peso de la formación recae en los propios profesionales y en las Asociaciones que conforman el tejido sectorial. Quizá sea utópico pedir que todos los propietarios o dependientes vengan con un título formativo bajo el brazo para ponerse detrás del mostrador de una joyería y, además, la formación es un valor añadido que no siempre se retribuye a su justiprecio.
Lo que sí es cierto es que, para generar confianza al cliente, la muestra de conocimentos es una herramienta fundamental a la hora de propiciar las decisiones de compra. Y es que, aunque pueda haber clientes relativamente fáciles (como la que visita la joyería pidiendo una esmeralda 'con mucho jardín...'), cada vez más existe una generación de cliente informado, que posee muchos más canales de información a la hora de adquirir una joya.
En este punto, junto a la iniciativa personal, uno de los ejes fundamentales es el papel formativo que las Asociaciones del Sector están ejerciendo en el enriquecimiento de los profesionales que deben trasladar sus conocimientos al cliente final. Que les sea útil. Es nuestro mayor interés.