El cambio de política del Gobierno tailandés se ha producido durante la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que se celebra hasta el día 14 en Bangkok. Según Yingluck, su gobierno está dispuesto a tomar "medidas para acabar con el comercio de marfil".
"El siguiente paso será modificar la legislación nacional, con el objetivo de poner fin al comercio de marfil y estar en consonancia con las normas internacionales", añade Yingluck. Como recuerdan desde la organización WWF, Tailandia es actualmente el mayor mercado ilegal de marfil detrás de China.
Las autoridades han certificado 67 vendedores de marfil autorizados. Sin embargo, los estudios de mercado han descubierto más de 250 tiendas. Gran parte de este marfil es comprado por los turistas extranjeros.
Terminar con el comercio de marfil en Tailandia es fundamental para detener la crisis global de la caza furtiva que está acabando con la vida de alrededor de 30.000 elefantes en África cada año y alimentando el comercio ilegal de marfil.