Los broches con los que Albright se adornaba eran "herramientas para la negociación política", como ella misma afirma. Entre las más de doscientas piezas que forman parte de esta exposición está el broche de oro con forma de serpiente que lució después de que el entonces presidente de Irak, Sadam Husein, la llamara "serpiente sin paralelo".
Entre su colección encontramos varias mariquitas, mariposas con las que quiere expresar su buen estado de ánimo. Para las reuniones duras usaba arañas, serpientes y moscas. Las tortugas eran para las negociaciones que requerían tiempo y los búhos, para reflejar sabiduría.

"De pronto y sin proponérmelo, descubrí que la joyería se había convertido en parte de mi arsenal diplomático personal", nos dice la ex secretaria de Estado en su libro Read My Pins: Stories From a Diplomatic Jewel Box (Lee mis prendedores: historias de un joyero diplomático) (Editorial HarperCollins).
Más información sobre la colección en: www.bellevuearts.org/exhibitions/read_my_pins.html
*El artículo completo de Jorge Rojas, 'Joyas que Hablan', en la edición de Junio de GOLD&TIME.