El segundo grupo mundial del lujo elevó su ingresos un 9% en el último trimestre del año pasado, sumando 2.860 millones de euros. La compañía cierra el año en positivo, a pesar de la que está cayendo en el sector, aunque lejos del 24% de aumento que registró en el mismo periodo de 2011.
Las ventas en un segmento como la Relojería alcanzaron los 748 millones de eros, lo que supone un alza del 13% respecto a 2011, aunque la región de Asia Pacífico se 'desinfló' hasta el 6% después de los crecimientos de dos dígitos de aquél mismo año. Las boutiques propias de la marca han sido los principales canales de venta, según precisa la compañía.
En su conjunto, las ventas en Europa registraron un alza del 11% para la compañía, apoyadas en las compras que los turistas asiáticos hacen cada vez más en este mercado. El comportamiento del mercado americano también fue propicio en este periodo, con un aumento del 18%.