Aunque está erradicada en la mayor parte del mundo, la malaria aún acaba con más de 660.000 personas cada año según la OMS y uno de los remedios más efectivos es el Test de Diagnóstico Rápido (RTD) que, utilizando una nimia cantidad de oro, detecta la presencia de esta enfermedad en unos 20 minutos.
Y es que en el caso de este virus, un diagnóstico rápido es clave para salvar la vida al paciente como asegura un informe de la Organización Mundial de la Salud, apuntando a que si no se ha conseguido erradicar aún, es por la necesidad de efectuar un diagnóstico rápido y certero.
Los test que se fabrican actualmente cuentan con una fina capa de nanopartículas de oro, suficiente como para generar una reacción con la que cambia el color de la muestra en contacto con la sangre del paciente. Y su coste es relativamente económico para las zonas donde va destinado: menos de un euro. Además es un compuesto estable, que se adapta a condiciones climáticas duras.
Ell año pasado se vendieron cerca de 150 millones de estos RTDs en el mundo, dando una "nueva e importante utilidad para este metal", como afirma el responsable de Tecnología del Consejo Mundial del Oro (WGC), el doctor Trevor Keel. "Imprescindible para la joyería y las finanzas, el oro es también un componente esencial en otras nuevas aplicaciones, como la médica", continúa Keel.
El Consejo ha hecho público un documental grabado en Uganda y en los laboratorios donde se producen estos medicamentos, mostrando la tecnología detrás de esta nueva aplicación médica y su uso sobre el terreno en África.