La industria del coral precioso no quiere ser vista como un negocio medio ambientalmente insensible. Bajo esta premisa se cerró ayer en Taiwan un encuentro multidisciplinar buscando conciliar la producción joyera con el uso sostenible del coral, a través de la investigación académica y la mejora en su extracción.
El foro del Coral Precioso del Pacífico reunió a asociaciones, empresas, científicos y funcionarios de países como China, Japón, Marruecos o Italia para establecer un criterio común respecto a este problema. Al encuentro acudió también el presidente de la Confederación Joyera Mundial (CIBJO), Gaetano Cavalieri, que señaló el aumento de la conciencia ambiental entre los consumidores y su rechazo a un material exento de controles rigurosos y de una normalización a nivel internacional.
La Confederación joyera trabaja sobre el coral desde el año 2012 y tiene previsto publicar una norma internacional en su próximo 'Libro azul', aunque hasta ahora no se había contado con los grandes productores de Asia-Pacífico. Por este motivo Cavalieri apostó por la creación de una Comisión del Coral Precioso que cuente con el respaldo de los productores y que genere una armonización consensuada a nivel global.