"Nuestros clientes valoran una manufactura completa, cercana y de calidad, y también esperan que nuestras joyas cumplan con los más altos estándares de responsabilidad y sostenibilidad", explicó Jose Miguel Serret.
En un momento de transformación transcendental para la industria de la joyería y de los diamantes, la decisión de la Unión Europea y del G7 de prohibir los diamantes de origen ruso, ahora también llamados "diamantes de sangre", ha generado una demanda crítica de sistemas de trazabilidad.
A día de hoy, FACET es el primer y único fabricante a nivel mundial capaz de proporcionar la trazabilidad completa e independiente de cada joya que elabora, gracias a la innovadora tecnología desarrollada por Tracemark, el estándar de trazabilidad de joyería certificada.
"En Tracemark creemos que cada joya tiene una historia única que contar y es nuestro compromiso garantizar que cada joya, cuente una narrativa de responsabilidad y transparencia. Creemos en un futuro donde la belleza de cada diamante se refleje no solo en su brillo, sino también en la integridad de su origen", expresó Berta Serret.