La alta gama, volvió a presentar durante el mes de noviembre un ascenso en sus importaciones, empujadas sobre todo por los chapados de cuarzo y los automáticos, aunque los demás también crecen. Los precios se comportan de forma desigual, con una caída significativa en los relojes manuales de oro.
La evolución en el último mes del periodo considerado fue algo superior en volumen y algo inferior en valor, poniendo de manifiesto la continuidad del alza, pero tendiendo a un cierto abaratamiento. Tendencia similar, con matices, registran los digitales y los ana-digi, haciendo así que la relojería comercial y la de baja gama consoliden la recuperación detectada a lo largo de este año. Esto en cuanto a lo que se refiere a los procedentes de Suiza. En el conjunto de la partida, la entrada de chapados permitió una aparente recuperación.
Los relojes automáticos de acero siguen presentando una tendencia dual, de baja en el volumen y alza en el valor, recogiendo parte de la demanda que ha huido del oro, pero que se inclina hacia productos de relojería de alta calidad por su complejidad mecánica y también por el prestigio de la marca.
Por países, Suiza sigue manteniendo su hegemonía en cuanto a los relojes mecánicos, por lo que se refiere al valor. Mientras en oro le ha salido un competidor en Francia, aunque se trate principalmente de que buena parte de los productos de algunas marcas proceden del país galo aunque en realidad sea en Suiza donde se fabrican.
