Al analizarlo pudimos observar que los cristales de esmeralda estaban pegados a la matriz con una clara intencionalidad de engaño por la gran mejora aparente de un berilo verde natural al que se le pegan cristales sintéticos; esta afirmación parece razonable por el doble rechazo que todos tenemos hacia las palabras sintético (no natural) y cianocrilato (polímero plástico). [...]
[...] Desde hace años, el Centro de Investigación Gemológico Esmeralda Colombiana promociona una resina epoxi denominada PermaSafe como sustituto del aceite de cedro o palma, en los canales y fisuras de la esmeralda.
Desde Colombia defienden la consolidación de la esmeralda con epoxi publicitando algunas verdades que apoyan su decisión, pero ocultando otras verdades que no la respaldarían. Es cierto que la esmeralda con epoxi tiene un aspecto más agradable por más tiempo. Es cierto que el aceite tiene menor viscosidad y menor índice de refracción y que se escapa de la piedra. Es cierto que la resina epoxi es estable en interiores. Es cierto que una resina epoxi consolida cualquier piedra mejorando su resistencia durante su mecanización en lapidación y joyería; y es cierto que la resina epoxi no se evapora, ni se deshidrata ni se oxida.
Sin embargo, toda esta serie de bondades ciertas no debería ocultar otras verdades, como que cualquier resina epoxídica es estable en interiores pero inestable bajo la radiación ultravioleta solar. Que el gran poder adhesivo del epoxi o de los cianocrilatos permite pegar piedras y crear productos compuestos de fragmentos, de igual o diferentes orígenes, como el ejemplo que presentamos en este trabajo. Podemos afirmar que se está vendiendo algo de resina epoxi a precio de esmeralda, por eso los compradores deberían separar el grano de la paja y la resina de la esmeralda. [...]
Los distritos mineros de esmeralda de calidad extra en Colombia se van agotando y cada día son más escasas las esmeraldas de más de dos quilates. Las zonas mineras situadas en las cordilleras altas de la región tropical de los valles generan brechas sedimentarias de acumulación de materiales del entorno, como berilo, feldespato e ilita cementados con hidróxido de hierro de laterita tropical.
Estas brechas "mejoradas" pegándoles esmeraldas sintéticas cianoacrilato (Figura 2) fueron analizadas en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid por microscopia electrónica, difracción de rayos X y espectroscopía Raman. Bajo la lupa observamos pequeñas partículas rojas, marrones y blancas en el interior de los cristales de esmeralda pegados, lo que apuntaría a posibles esmeraldas sintéticas procedentes de Novosibirsk (Rusia).
Tradicionalmente, la esmeralda colombiana en bruto era tratada con ácido durante el proceso de selección, pero nunca consolidada antes del facetado. Sin embargo, la situación está cambiando y las autoridades colombianas están publicitando las excelencias de los tratamientos previos con epoxi de esmeraldas en bruto antes de cortar y facetar. Es evidente que la consolidación previa facilita la mecanización, protegiendo a las piezas de sus propias fracturas internas.
Los productores están encantados consolidando esmeraldas con epoxi pero probablemente los compradores no estén tan encantados comprando epoxi a precio de esmeralda, sabiendo la esmeralda y la resina se diferencia perfectamente por micro-tomografía de rayos X y por espectroscopia Raman a nivel confocal; es decir, también por dentro de la piedra, aunque no asomara nada de resina por el exterior.
Un artículo de Javier García-Guinea y Marta Furió, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y del CSIC.
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*El artículo completo e ilustrado, en la edición de enero de GOLD&TIME