La casa joyera ha buscado en esta ocasión su "fuente" en las joyas arqueológicas, tomando como referencia los sellos romanos y las sortijas que inspiraron también las colecciones del siglo XIX. Y es que para Patricia Reznak, una joya aniversario "debe tener algo de emblema, de símbolo, de icono", y por eso han su emblema recolocando sus elementos (hipocampos, concha, corona) y lo han grabado con la técnica del intaglio sobre unas piedras ovaladas.

Los joyeros han engastado al cincel estas piedras (amatista, heliotropo, coralina, ágata bicolor) en monturas gallonadas en oro mate. Y el resultado final ha sido una elegante y sobria línea de medallones, medallas, pendientes y sortijas, "que podrían haber salido del joyero de nuestras bisabuelas" añade Reznak y "cuidadas hasta el último detalle".

Sobre estas líneas, boceto del emblema de la casa Grassy grabado con la técnica intaglio en la colección Sesenta y piezas recién 'horneadas' de esta nueva colección.