Se inspiran en elementos esenciales del Chisen Teien
La singular filosofía japonesa que valora los sutiles cambios en la naturaleza y las diversas manifestaciones de luz y sombra está en el núcleo de la artesanía de Grand Seiko. Las técnicas altamente refinadas de los maestros artesanos, conocidos como Takumi, reflejan la fluidez del tiempo, ya que cada reloj se impregna de una destreza incomparable.
Un ejemplo notable de la estética innata de Japón son los jardines japoneses, que integran la belleza natural en la vida diaria al reflejar las estaciones en constante cambio. Estas dos nuevas ediciones limitadas de Grand Seiko, disponibles únicamente en Europa, se inspiran en elementos esenciales del Chisen Teien, el estanque característico de un jardín japonés.
Inspiradas en los Nishikigoi, también conocidas como carpas iridiscentes, se encuentran las primeras creaciones exclusivas europeas. Estas carpas son fundamentales en los estanques de los jardines Chisen Teien. Desde el siglo IX, la aristocracia japonesa ya apreciaba la práctica de observar estas ornamentales carpas como una forma de entretenimiento. En la actualidad, estas vibrantes carpas, a menudo referidas como “joyas nadadoras”, disfrutan de una gran popularidad a nivel global.
Nuevos modelos
El SBGW321 presenta un diseño inspirado en un pez Koi japonés, con una esfera de un rojo vibrante que se complementa con una correa negra y una caja de acero inoxidable plateada. Detalles dorados adornan tanto el logotipo como el segundero. Desde el centro de la esfera, un patrón en espiral radial recuerda las escamas brillantes de la carpa iluminadas por la luz del sol en un estanque.
El segundo modelo encuentra su inspiración en el propio estanque, con una esfera de color azul profundo que emula el sutil momento en que las ondas en la superficie alteran su apariencia. El diseño utiliza un patrón similar al tradicional Wagara japonés.