La situación del oro sigue siendo inestable, ya que en cuestión de días ha registrado un aumento que marca un nuevo máximo histórico, seguido de una caída que aleja al metal dorado de esos niveles récord. El oro alcanzó el 23 de abril un nuevo hito en su trayectoria al llegar a los 3.500 dólares por primera vez. Esta cifra representa el doble de su precio en comparación con los niveles antes del inicio de la crisis provocada por el coronavirus en 2020.
El oro se distanció de su récord histórico el 24 de abril, cuando el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió la posibilidad de disminuir los aranceles comerciales hacia China y, al mismo tiempo, se retractó de sus críticas a la Reserva Federal. En términos concretos, el precio del oro descendió un 3,2%, alcanzando los 3.273,69 dólares por onza.
Influencia de Trump
Las declaraciones de Trump se produjeron tras la publicación de un informe en el que el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmaba que una guerra comercial prolongada entre EE.UU. y China es «insostenible» y que anticipaba una pronta desescalada. En este marco, el miércoles, el WSJ reportó que la Administración Trump está evaluando la posibilidad de reducir significativamente sus altos aranceles sobre las importaciones chinas con el objetivo de aliviar las tensiones con Pekín.
La semana pasada, el precio del oro experimentó un aumento del 6,6%, logrando así un récord de 3.245 dólares. Fue el viernes 11 cuando, por primera vez, el valor superó los 3.200 dólares la onza.