Los atracadores accedieron al recinto justo cuando el personal de seguridad de la Compañía de Minas Nacional, propiedad de una empresa canadiense, cargaban lingotes oro doré (una aleación sin refinar, compuesta por oro y plata) en un avión de la propia firma.
Y justo tras reducir a los empleados, que no sufrieron daños mayores, aterrizaba en el aeródromo el avión de los asaltantes que tras recoger la carga volvió a desaparecer en el cielo con el botín
En el punto de mira de los atracadores
Los atracos en las explotaciones mineras del país no son infrecuentes. Hace sólo unos meses, en noviembre, otro grupo de asaltantes se hacía con 47 lingotes de metal después de asaltar un camión de transporte que salía de una mina cercana a la que sufrió el atraco el pasado jueves. La carga estaba valorada entre 6 y 8 millones de dólares.
Y en 2015, un año ‘horribilis’ en el que las minas del país sufrieron numerosos asaltos y secuestros, otro grupo armado interceptó un camión procedente de una mina de Sinaloa, también al norte del país, y sustrajo al menos 900 kilos de oro doré valorados entre 8 y 10 millones de dólares.
