Cinco años después de fabricar el primer reloj de buceo de Japón en 1965, Seiko introdujo un nuevo modelo con un diseño de caja fluido y una extensión asimétrica que protegía la corona en la posición de las cuatro.
El Seiko diver’s de 1970 demostró su fiabilidad en condiciones extremas cuando, entre 1974 y 1976, el aventurero Naomi Uemura lo llevó en su expedición a la región ártica. Este alpinista ha pasado a la historia por ser el primer japonés en subir a la cima del Everest a sus 29 años, además del Mont Blanc, el Kilimanjaro, el Aconcagua y el Denali. Todo ello le ha llevado a convertirse en el primer escalador del mundo en alcanzar las cumbres de estos cinco picos, un logro que se conmemora con el nuevo Seiko Prospex.
Los laterales de la caja están pulidos y el reloj dispone de un brazalete de acero de cinco hileras
Este modelo de Edición Limitada recupera el diseño original de 1970, pero con una ejecución totalmente moderna. La esfera texturizada presenta una imagen de la silueta y los contornos distintivos del Mont Blanc, la primera montaña que ascendió Uemura, sobre un fondo estampado que evoca la superficie rocosa y nevada de la montaña. Con el fin de dar profundidad a la esfera y recrear el pico de 4.807 metros, se han utilizado técnicas de prensado y grabado.
Los laterales de la caja están pulidos y el reloj dispone de un brazalete de acero de cinco hileras. Las agujas y los 12 índices horarios cuentan con un revestimiento de Lumibrite para conseguir la máxima legibilidad incluso en la oscuridad. La resistencia al agua es de hasta 200m de profundidad.
El reloj funciona con el calibre 8L35, desarrollado para los relojes de buceo y ensamblado a mano por los artesanos de Seiko. Asimismo, la caja presenta una protección antiarañazos, mientras que el cristal de zafiro curvado cuenta con un revestimiento antirreflejos para garantizar un alto nivel de brillo desde cualquier ángulo. Se ofrece en un estuche especial con una frase de Naomi Uemura: «Cuando un sueño se hace realidad, otros sueños le seguirán».
